Aseguran que la "deficiencia en el relleno del terreno", que afectó a un galpón de la zona, podría provocar "pequeños hundimientos en el futuro"

Técnicos del Colegio Oficial de Geólogos (Icog) han comunicado este miércoles que "descartan" de momento nuevos derrumbes en la antigua mina de wolframio de A Barquiña, en Noia (A Coruña), tras realizar una visita técnica para inspeccionar la zona, después de que un galpón se derrumbase parcialmente.

En un comunicado, los geólogos han explicado que la vivienda aledaña al galpón "no corría riesgo de derrumbe", ya que, según han podido constatar durante la inspección, "las galerías discurren en dirección opuesta a la vivienda que ocupan los propietarios" y "solo una de ellas toca parcialmente la zona en la que está asentado el afectado galpón".

En la visita técnica, el equipo del Icog ha estado acompañado por el aparejador y los concejales de Bienestar, Servicios Sociales y Medio Marino, y de Patrimonio del Ayuntamiento de Noia. Así, según han apuntado, pasaron "gran parte" de la mañana inspeccionando la zona 'in situ', recogiendo muestras y hablando con los vecinos y los propietarios del inmueble afectado.

"ALARMA SOCIAL" EN EL PLENO DEL AYUNTAMIENTO
En concreto, según han señalado las mismas fuentes, las "alarmas" saltaron el pasado miércoles 1 de agosto, cuando en el pleno del Ayuntamiento de Noia los propietarios del inmueble detallaron los hechos, explicando que parte del galpón pegado a su vivienda había sufrido un derrumbe parcial. La construcción se asienta cerca de unas antiguas infraestructuras mineras que, aunque estuvieron activas una veintena de años, cerraron en los albores de la década de los 60.

Ante la "alarma social creada" y el "temor" de los vecinos a que los derrumbes pudiesen extenderse por la zona y afectar al resto de viviendas, tal y como han indicado los geólogos, el ayuntamiento noiés y la Xunta pusieron en marcha sendas actuaciones para contar, a "la mayor brevedad posible", con un informe técnico que arrojase luz.

Así, tras la inspección técnica, el Colegio de Geólogos asegura que no solo el matrimonio afectado "podrá dormir ya más tranquilo", sino también el resto de vecinos, porque según la recopilación bibliográfica realizada y la documentación existente que les ha permitido datar las antiguas labores mineras, entienden que "no hay ninguna otra edificación que en el momento actual corra riesgo".

"NECESARIO" ESTUDIO GEOTÉCNICO DE LA ZONA
No obstante, el Icog también ha apuntado que "será necesario hacer un estudio exhaustivo de la zona" y ha señalado que, "sin duda, habrá que tomar algunas medidas", ya que "aunque actualmente no parece que haya viviendas afectadas, sí es posible que haya problemas de subsidencia y que puedan producirse pequeños hundimientos en el futuro".

Por ello, a la espera de tener un informe que lo confirme, los expertos de este colegio apuntan que el problema podría deberse a una "deficiencia en el proceso de relleno del terreno realizado durante y después de la extracción del mineral". "El relleno, que no habría sido bien compactado, podría estar siendo arrastrado por las filtraciones de agua, lo que provocaría los hundimientos parciales", han aseverado.

Los trabajos para realizar el estudio pormenorizado del entorno que confirme estas sospechas y determine las medidas que habrá que tomar para que "la tranquilidad retorne definitivamente" a la población de A Barquiña se pondrán en marcha "inmediatamente", según han asegurado los profesionales del Icog.

COLEGIO OFICIAL DE GEÓLOGOS
El Icog es una institución sin finalidad lucrativa creada para la defensa y el apoyo de los intereses de los geólogos. Con sede en Madrid, el Colegio cuenta con delegaciones en Aragón, Asturias, Cataluña y País Vasco.

Entre sus objetivos esenciales, como ha apuntado el propio colegio, destaca la ordenación de la actividad o ejercicio de la profesión de geólogo y la representatividad exclusiva y defensa de los intereses de la misma.

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