Funcionarios de prisiones se manifiestan por las "agresiones" de presos y la falta de personal
jueves, 2 de agosto de 2018, 13:21
Cientos de empleados de cárceles gallegas se han concentrado entre las 11,00 y las 11,30 horas de este jueves para denunciar la "falta" de personal en los centros penitenciarios y de formación ante agresiones de reclusos, que han "aumentado de forma alarmante", según aseguran, en los últimos años.
En concreto, las protestas han sido convocadas por los sindicatos UGT, CC.OO. y Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), y han sido seguidas en todas las cárceles españolas, también en las cinco gallegas: Teixeiro (A Coruña), A Lama (Pontevedra), Pereiro de Aguiar (Ourense), Bonxe y Monterroso (Lugo).
Y es que, de acuerdo con datos de las tres organizaciones, en 2018 se denuncia "una agresión cada día" en los centros penitenciarios españoles. En concreto, en A Lama, según ha asegurado a Europa Press el miembro de Acaip Marcos Blanco, se producen once al año, siendo 2016 un año "especialmente conflictivo", con un total de 24 agresiones.
El portavoz de Acaip, Nacho Gutiérrez, ha apuntado que los funcionarios penitenciarios demandan, además de "mejoras retributivas", tres medidas "urgentes" al Gobierno central. La primera de ellas, la consideración de estos trabajadores como "agentes de la autoridad", un rango del que todavía no disponen.
En segundo lugar, ha censurado que "en los últimos años, las prisiones se han convertido, de cierta manera, en centros psiquiátricos" en los que "un gran porcentaje de los internos" padecen alguna de estas patologías. En este sentido, Marcos Blanco ha apuntado que, para trabajar con estos reclusos, "hace falta una formación que --subraya-- no tienen".
En tercer lugar, Nacho Gutiérrez de Acaip ha propuesto "revisar y modificar" el protocolo específico de actuación frente a las agresiones (Peafa), aprobado hace año y medio, al que considera "ineficaz". "Ante una situación violenta, si no hay lesiones de un compañero, no lo consideran agresión", prosigue Miguel Blanco.
UN PLAN "INSUFICIENTE"
Según ha concretado el portavoz de CC.OO. José Carlos Moreno, este plan es "insuficiente" porque "no las previene", sino que sirve para actuar después de que ésta se produzca: "Dice que para ser agresión tiene que producir lesiones graves o muy graves. Así venden que se están disminuyendo las estadísticas".
Además, Moreno ha afirmado que la formación de los funcionarios en prisiones "no existe". "No estamos preparados para las patologías psiquiátricas, nuevas en muchos casos por la incidencia de las drogas de diseño", ha explicado.
Por su parte, Javier Collazo de UGT ha alertado de que los trabajadores "no están preparados" para estas situaciones porque actualmente, ha dicho, el perfil de interno "está cambiando".
"Antes, los menos peligrosos eran desobedientes, pero hoy en día son jóvenes muy fuertes y muy preparados, que se han dedicado a preparar artes marciales y que incluso (en las cárceles) se les anima a que practiquen en los gimnasios. Son gente que tiene poco cerebro y una capacidad de agredir fuera de lo normal", ha declarado, al tiempo que ha recordado que los funcionarios penitenciarios "no están" para enfrentarse a los reclusos sino que están "destinados a su reinserción social".
"La última noche que hice aquí, en A Lama, tuvimos que reducir a dos internos jugándonos nuestro físico. El último interno dejó totalmente destrozada una celda de muros de hormigón", ha relatado.
"FALTA" DE PERSONAL
De igual modo, los sindicatos también han criticado la "falta" de personal con la que cuentan estos centros. En este contexto, José Carlos Moreno de CC.OO. ha cifrado en 3.500 las plazas vacantes en todo el Estado para los centros penitenciarios. En concreto, en A Lama, esta cifra es de 50 plazas.
Por ello, Javier Collazo de UGT ha pedido al Gobierno central una oferta pública de empleo (OPE) "seria", si bien ha valorado que con el actual ejecutivo de Pedro Sánchez "se observa una mejora" con respecto al anterior de Mariano Rajoy, a pesar de una "inestabilidad política que no beneficia nada" la situación de los socialistas.