Atalaya Minning pretende explotar la mina de cobre durante 25 años y luego promete regenerar la zona. Algo que no convence a los vecinos de Cornado ante la experiencia de convivir con las consecuencias de la antigua mina. Ayer se reunieron para debatir el problema. La conclusión, rechazo rotundo a un proyecto que promete 400 empleos.
Otro colectivo vecinal da un paso adelante para criticar la mina que Atalaya Minning pretende reabrir en Touro. Son los vecinos de una de las parroquias afectadas, Cornado, que se juntan para “rechazar el proyecto minero”.
El vecindario de San Tirso de Cornado se reunió este domingo para conocer a fondo los detalles del proyecto de apertura de la mina de Touro. La charla fue organizada por los propios vecinos ante “la falta de información aportada por la administración”.
Los afectados se quejan de que “esta parroquia lleva años sufriendo las consecuencias de la minería a cielo abierto a través de las aguas del río Lañas y Ulla, por lo que conoce de primera mano la impunidad con la que actúan las empresas mineras”.
Es necesario recordar que allí operaron durante décadas otras mineras. Ahora abandonada, la vieja mina es un foco de problemas ambientales, con una balsa que filtra agua contaminada a los ríos de la zona.
En un comunicado, los vecinos trataron el impacto de la nueva explotación, como las nubes de polvo derivadas de las explosiones, el riesgo “muy alto de fallo de las balsas” (de tamaño varias veces mayor que la actual abandonada) o el paso de una nueva línea de alta tensión por la parroquia.
A través de la recogida de firmas llevada a cabo por el vecindario en la proyección del documental A amenaza del cobre, realizado por Xosé Bocixa con el patrocinio de NosTV, la mayoría de los reunidos este domingo “mostró con rotundidad su rechazo al nuevo proyecto minero, al mismo tiempo que instan a las autoridades competentes a la actuar para subsanar la contaminación en los ríos del ayuntamiento”.