Aseguran que adelantaron la recuperación del río Brandelos y que "cumple los requisitos fijados para finales de 2021"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 (EUROPA PRESS)
Las cuatro empresas del proyecto de valorización implantado en el espacio de la antigua mina de cobre de Touro-O Pino afirman que "las aguas de lluvia" que llegan al depósito de decantación de Bama "cumplen los parámetros exigibles por la normativa y no afectan al medio natural".
Aseguran que lo mismo ocurre con el caudal del río Brandelos, para lo que se basan en los análisis realizados "por un laboratorio respaldado por la entidad nacional de acreditación", según explican en un comunicado remitido por su gabinete de comunicación.
El centro de valorización ambiental de Touro-O Pino, como se denomina este proyecto, está conformado por las empresas Explotaciones Gallegas (Exga), de producción de áridos y restauración de terrenos; Tratamientos Ecológicos del Noroeste (Ten), centrada en el compostaje y que fabrica los tecnosoles; Tecnología y Reciclaje de Materiales (Tyrma), especializada en reciclaje de plásticos, y el centro de valorización ambiental del norte (Cvan), dedicado a la investigación, desarrollo e innovación en materia medioambiental.
Explotaciones Gallegas es la dueña de los terrenos de la antigua mina y está asociada a Atalaya Mining, que promueve la recuperación de la extracción de cobre en esta zona. Recientemente, Exga fue expedientada por la Xunta por desbordamientos de la balsa ubicada en la parroquia de Bama.
"DECLARACIONES NO FUNDAMENTADAS"
La nota de estas compañías, que se presentan como "enfocadas a la economía verde", añade que "estudios de otras entidades coinciden en el diagnóstico". El conjunto cuenta con 75 profesionales y sostiene otros 220 empleos indirectos, de acuerdo con sus cifras.
"Alguna declaración no fundamentada había puesto en cuestión las aguas, de las que llegaron a decir que procedían de una balsa de residuos mineros, cuando se trata de simple agua de lluvia que se canaliza para su decantación en un depósito de pluviales", aseveran las empresas.
Con "ánimo de transparencia", según explican, encomendaron un "control científico adicional a los habituales", que se realizó "bajo los criterios que establece la Entidad Nacional de Acreditación".
"Las aguas que la lluvia deja en la corta de Bama y en su entorno, dentro del espacio del centro de valorización, pasan por un depósito con el fin de favorecer la decantación y realizar un mejor control de las mismas, tras ser tratadas en un humedal que actúa como depuradora natural donde se eleva su pH", exponen.
La superficie del depósito ronda los 1.200 metros cuadrados según sus datos y este proceso "tiene el aval del catedrático de la Universidad de Santiago Felipe Macías".
Además, añaden que en el citado depósito se instaló una barrera de geotextil para retener la espuma "inocua" que se forma en el agua "cuando fluye por zonas de fuerte pendiente". Se trata, según agrega, de "materia orgánica procedente de la degradación de la hojarasca, sin ningún efecto perjudicial".
MUESTREOS EN FEBRERO Y MARZO
Muestreos realizados los días 16 y 19 de febrero y 11, 12 y 13 de marzo "indican que el contenido del depósito de decantación de agua pluvial cumple todos los requisitos establecidos" en el reglamento de dominio público hidráulico, según las firmas.
"Tanto es así que las concentraciones de cobre, cromo y plomo son diez veces inferiores al límite legal, mientras que en el caso del aluminio y del zinc es incluso cincuenta veces menor", apostillan.
También el caudal del Brandelos fue objeto del mismo seguimiento especial, según apuntan, "aplicándole los valores del reglamento de dominio público hidráulico, la normativa de calidad de aguas continentales superficiales e incluso la reglamentación europea más reciente (RD871/2015), cuyos objetivos de calidad se pretenden obtener a finales de 2021".
El resultado, aseguran, es que "no existe afección al medio". "Se ha verificado también que la evolución resulta tan favorable que actualmente ya se han alcanzado los parámetros que el río tendría que cumplir dentro de tres años", dicen. "En suma, que no solo no hay deterioro del medio, sino que se adelanta la recuperación", según concluyen.
miércoles, 4 de abril de 2018, 18:48