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Durante Semana Santa, la carga que multitud de personas soportan en el trascurso de los pasos procesionales puede ocasionar severos problemas de salud a los porteadores, a causa de malas posturas o movimientos mal ejecutados. Con motivo de estas festividades, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia explica una serie de recomendaciones que permitan prevenir posibles lesiones ante semejante esfuerzo físico.


Las lesiones más frecuentes en los costaleros son las producidas por contracturas y sobrecargas en las zonas del cuerpo más afectadas por el peso de los pasos, como son el cuello, la zona de cuádriceps, gemelos y piernas, así como cuadros de dolor articular en rodillas y tobillos, además de algunos casos concretos de parestesia u hormigueo en los brazos, que se deben generalmente al pinzamiento de un nervio.


Así, es recomendable realizar un reconocimiento previo e individual; entrenarse física y técnicamente para ejercitar cuello, brazos, manos, abdominales y piernas; una hidratación constante y eficaz; y una posible visita al fisioterapeuta para corregir posturas viciadas y mejorar la distribución del peso.


Antes de la procesión, de acuerdo al Colegio Oficial de Fisioterapeutas se deben realizar ejercicios de calentamiento, y durante el propio paso es necesario mantener la espalda recta, cabeza erguida y mirada al frente, mantener la musculatura abdominal contraída sin llegar a flexionar del todo el codo y la muñeca , pisar con toda la planta del pie y beber agua en pequeñas proporciones.


Al terminar la procesión, recomiendan quitarse las protecciones y la faja lentamente y repetir los estiramientos. Para más información sobre las principales precauciones que se deben tomar durante esta época del año, los fisioterapeutas gallegos dejan a disposición de los porteadores un manual en el que se concretan ejercicios y actuaciones específicas para evitar riesgos.

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