Votación muy significativa política y económicamente en el pleno de Santiago. Compostela Aberta y BNG han sumado fuerzas para aprobar definitivamente la remunicipalización de la ORA y la grúa. Es la primera gran remunicipalización que logra una marea urbana, ya en la recta final de la legislatura. Compostela Aberta lo consigue pese a los reparos puestos por la intervención municipal.
El pleno del Ayuntamiento de Santiago ha aprobado de forma definitiva la remunicipalización del servicio de la ORA y la grúa, que pasará a ser asumido por la empresa municipal de transportes Tussa, tras más de dos años desde la anulación por sentencia judicial del concurso público concedido en 2012 a la empresa Setex Aparki, que desde entonces prestaba el servicio a través de prórrogas.
El voto de calidad del regidor compostelano, Martiño Noriega, ha permitido decantar la balanza y deshacer el empate a doce registrado en la votación para dar luz verde a que la administración pública asuma los servicios. PP y PSOE --que desde hace dos años cuenta con solo tres de los cuatro ediles que le corresponden-- han votado en contra, mientras el grupo de gobierno (Compostela Aberta) y BNG lo han hecho a favor.
El BNG ha explicado que su postura de facilitar la decisión propuesta por CA ha sido por "ideología" y por "compromiso con las familias de los trabajadores". Y es que su portavoz, Rubén Cela, se ha mostrado muy crítico con la manera de gestionar el proceso por parte del grupo de gobierno, al que le han llovido críticas también por parte de socialistas y populares.
De hecho, PSOE y PP acusaron a Compostela Aberta de plantear una cuestión "sin seguridad jurídica" y "extorsionar" a los grupos de la oposición ante la amenaza de la suspensión del servicio en caso de no aprobarse, lo que afectaría a los trabajadores.
En contra de la remunicipalización también está el Interventor muncipal, que emitió un informe advirtiendo de su posible ilegalidad. Reparo que hoy han conseguido levantar la alianza entre Compostela Aberta y Bloque. Un hecho muy significativamente políticamente, pues las remunicipalizaciones fueron una promesa estrella de las mareas en la campaña electoral y ahora, a un año vista de las nuevas elecciones, uno de sus alcaldes, Martiño Noriega, puede presentarse ante sus electores con algo concreto y significativo cumplido.