Fernández y Reigosa coinciden en que la demanda de diálogo lidera las peticiones de la comunidad universitaria, que busca ser escuchada y ver sus preocupaciones atendidas. Fernández aprovechó el cierre de campaña para pedir el voto a las personas indecisas presentándose como la alternativa que intentará "abordar los problemas del presente, pero sobre todo diseñar la universidad del futuro".