El doble juego de Ciudadanos para lograr cuota de poder crispa su relación con el Partido Popular. La formación 'naranja' pretende trasladar su fórmula de alcaldías compartidas con el PSOE en Castilla-La Mancha al Ayuntamiento de Madrid, exigiendo que Almeida y Villacís compartan la vara de mando, cada partido tendría la alcaldía durante dos años en la legislatura que empieza este sábado.
Madrid vuelve a donde solía mostrándose como la capital de Estado menos progresista de Europa, ya que la ultraderecha gana un terreno electoral muy significativo, mientras la derechona y la derecha vergonzante disfrazada de neoliberal se deja aprisionar.