El amianto de Bazán, hoy Navantia, mata al histórico sindicalista y político de Ferrol, Rafael Pillado

El amianto, también conocido como asbesto, es un mineral fibroso que se ha utilizado ampliamente en la industria debido a sus propiedades resistentes al calor y la corrosión. Sin embargo, se ha descubierto que el amianto es altamente peligroso para la salud humana y puede causar enfermedades graves, incluyendo cáncer, dolencia que padecía Pillado.

Cuando las fibras de amianto se inhalan, pueden alojarse en los pulmones y causar daño a largo plazo. Los trabajadores que han estado expuestos al amianto durante largos períodos de tiempo, como los que trabajan en la construcción, la fabricación o la demolición, corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el amianto.

Los efectos del amianto pueden tardar décadas en manifestarse y no hay cura para las enfermedades relacionadas con el amianto. La mejor manera de proteger a los trabajadores es limitar su exposición.
 

 
El histórico sindicalista ferrolano Rafael Pillado ha fallecido este lunes a los 80 años de edad a causa de un cáncer producido por amianto, debido a su contacto con este material durante sus años como trabajador en los astilleros de Bazán, hoy Navantia.

Hace poco más de un año, a finales de enero de 2022, el propio Pillado hacía publico que padecía esta afección, que lo llevó a demandar judicialmente a la empresa pública naval, obligada a indemnizar a su extrabajador con casi 128.000 euros, cantidad casi cuatro veces menor a la que demandaba el afectado.

Vecino del barrio de Caranza, la vida laboral de Pillado estuvo vinculada al astillero de Bazán, donde desempeñó una intensa labor sindical. Llegó a ser detenido y juzgado tras los acontecimientos del 10 de marzo de 1972, en los que murieron dos trabajadores del sector naval durante los enfrentamientos con la Policía.

Pillado fue militante del Partido Comunista y delegado de CCOO, además de ser concejal en el Ayuntamiento de Ferrol por el PSOE.

En enero de 2022 hizo público que padecía un cáncer. "Quiero pediros que informéis a todo el mundo. No quiero que mi enfermedad y la de tantos afectados sea clandestina", proclamó Pillado entonces, cuando avanzó la presentación de una reclamación judicial que definió como un intento por que cumpliesen "los responsables" de los "asesinatos silenciosos" producidos por la exposición al amianto.

En septiembre del pasado año el Juzgado de lo Social número 2 de Ferrol admitió de manera parcial la reclamación presentada por Rafael Pillado, en la que se condena a la empresa naval publica Navantia a indemnizarlo en 127.909,22 euros, una cantidad muy lejana a los más de 379.000 euros que reclamaba en la demanda.

Tras conocerse el fallo, el abogado del histórico sindicalista, Suso Porta, avanzó la presentación de un recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), al estimar que dicha indemnización no se corresponde con el daño causado.