Protestas en el sector automovilístico gallego por las dudas sobre el futuro de Stellantis Vigo

El sindicato CIG-Industria ha convocado para el próximo martes 1 de octubre concentraciones simultáneas en diversas compañías automovilísticas de Vigo, Pontevedra y Ourense. El objetivo de estas movilizaciones es sensibilizar a los trabajadores sobre las graves amenazas que enfrenta el sector, así como alertar a las empresas sobre el incierto futuro derivado de la crisis en la producción de vehículos eléctricos, la falta de claridad en los planes de Stellantis para su planta en Vigo y la ausencia de una política industrial sólida por parte de la Xunta.

Las protestas se llevarán a cabo entre las 13:00 y las 15:00 horas, coincidiendo con los cambios de turno de los trabajadores. Están previstas concentraciones frente a 24 compañías, tanto de fabricación de automóviles como de componentes, ubicadas en las comarcas de Vigo, Pontevedra y Ourense. Estas acciones forman parte de una campaña más amplia promovida por CIG en defensa del sector automovilístico gallego. 

La central ha hecho llamamientos a trabajadores de, entre otros, Gestamp, Zona Franca Vigo, Op Mobility, Lear Corporation, Marsan, Magna, SMRC (Samvardhana Motherson), Ilunion, Snop Groupe FSD, Stellantis, CTAG (Centro Tecnológico de Automoción de Galicia), Trèves, ZF Lifetec, Akwel, Hispamoldes, Constellium, Forvia (Faurecia), Grupo Copo, Grupo Segura, Maier (Aeroplast) y Aludec.

La central sindical busca también denunciar el "silencio" de las empresas, a las que acusa de ser "cómplices" de la falta de transparencia de Stellantis y la carencia de un plan industrial por parte del gobierno autonómico. En opinión de la CIG, esta actitud pone en riesgo la supervivencia de una industria estratégica para Galicia y fundamental para las economías locales de estas tres comarcas.

En semanas anteriores, el sindicato ya había realizado manifestaciones ante el Ayuntamiento de Vigo para visibilizar el incumplimiento de promesas en relación con la automoción, así como frente a la Xunta por lo que considera una falta de políticas industriales. También se protestó ante Stellantis, exigiendo mayor claridad sobre el futuro de su planta en la ciudad.