Gómez Noya recoge el Princesa de Asturias de los Deportes
El premio reconoce su trayectoria, pero el cinco veces campeón mundial de triatlón piensa ya en los éxitos que todavía tiene por delante.
El triatleta gallego Javier Gómez Noya, cinco veces campeón del mundo, recogió este viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2016.
El Rey Felipe ha erigido al triatleta ferrolano Javier Gómez Noya en un "símbolo de los mejores valores del deporte y un verdadero orgullo para sus raíces gallegas y para toda España".
En su intervención durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, el Rey ha destacado su fortaleza "no solo física, también anímica" y su "capacidad de resistencia", ambas cualidades "admirables y no muy frecuentes".
"Con ese espíritu positivo envidiable (...) Javier es un símbolo de los mejores valores del deporte y un verdadero orgullo para sus raíces gallegas y para toda España", ha señalado.
El deportista ferrolano, subcampeón olímpico en Londres, se impuso el pasado mes de junio en la votación a la esquiadora Lindsey Vonn, el piloto de rallys Sebastien Loeb y a los 'All Blacks' de rugby, gracias a su "esfuerzo y perseverancia ante la adversidad, demostrando una enorme fortaleza y un encomiable espíritu de superación en toda su carrera", según dictaminó el jurado.
Nacido el 25 de marzo de 1983 en Basilea (Suiza), donde trabajaban sus padres, tras comenzar a destacar en la natación, debutó en 1998 en un triatlón en Castropol (Asturias) donde finalizó segundo en la categoría juvenil.
Desde entonces su carrera en este deporte ha sido imparable con unos históricos cinco títulos mundiales y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, la primera de un español en esta disciplina, pese a las trabas burocráticas que tuvo que salvar tras serle detectada una cardiopatía.
El deportista gallego, que ya estuvo entre los candidatos al premio el año pasado cuando recayó en los hermanos Pau y Marc Gasol, era uno de los favoritos al oro olímpico en los Juegos de Río de Janeiro, pero una inoportuna caída a semanas de la cita le apartó de la posibilidad de sumar su segunda medalla.
"Este premio es agradecimiento a una trayectoria con muchos obstáculos en el camino. Este año ha sido difícil, pero hay que sobreponerse y ya pienso en la próxima temporada que espero sea exitosa", recalcó el triatleta este miércoles en Oviedo.
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