​Médicos de Santiago llevarán los colapsos del CHUS ante la justicia

Los miembros de los sindicatos médicos CESM-O'MEGA en el área de Santiago están cansados del diálogo "infructuoso" con la gerencia, han decidido recurrir a la vía judicial para denunciar los repetidos colapsos que se han dado un año más en las urgencias del CHUS debido a la "mala gestión" de la gerencia. 

Según denuncian los sindicatos, durante los meses de febrero y marzo las urgencias estuvieron colapsadas prácticamente todas las tardes. No sólo debido al pico de la gripe, sino a la costumbre de la gerencia de usar las urgencias como "almacén" para los pacientes pendientes de ingreso, provocando el grave y habitual inconveniente de que los pacientes tuvieran que esperar "dos o tres horas en un pasillo" mientras su estado de salud se deterioraba.

Denuncian una situación intolerable, sobre todo habiendo 15 camas cerradas en el propio CHUS y otras 14 en el cercano hospital Gil Casares. Por eso han decidido acudir a la vía judicial, denunciando que no se respetaron los acuerdos que les llevaron a desconvocar la huelga de Facultativos de Urgencias de hace ahora dos años.

Abren por tanto una compleja vía contencioso-administrativa. En primer lugar, el próximo lunes se presentará una reclamación al gerente del hospital, que tiene un plazo para contestar. Si no lo hace, se presentará un recurso ante el Sergas y finalmente una reclamación por la vía contencioso-administrativa.

BUROCRACIA Y FALTA DE PRUEBAS EN LA ATENCIÓN PRIMARIA

Desde los sindicatos también han aprovechado para denunciar las lacras que ha traído la e-consulta, un sistema que se vendió como una novedosa herramienta de comunicación entre los médicos de atención primaria y los especialistas.

Pero según CESM-O'MEGA en la práctica ha supuesto dificultar el acceso de los pacientes a los especialistas. Los médicos de atención primaria ya no pueden derivarlos directamente cuando así lo estiman oportuno. En muchas especialidades tienen que consultar primero con el especialista a través de este sistema, en un proceso que puede demorarse durante un mes implicando un riesgo potencial para los pacientes.

Denuncian además que Santiago es el área sanitaria de toda España donde los médicos tienen más dificultades para solicitar pruebas diagnósticas, algo que dificulta en grado sumo la detección de un gran número de enfermedades.